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Bomba de calor aerotérmica y radiadores: eficiencia energética en calefacción

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control de bomba de calor aerotérmicaFacebooktwittergoogle_pluslinkedinmailHace un tiempo tratamos en el blog “Calderas de condensación y radiadores, el binomio perfecto en calefacción, explicando las ventajas que tiene el combinar un generador de calor como una caldera de condensación y emisores térmicos como radiadores, ya que resulta un sistema de calefacción eficiente, además de ser una de las instalaciones de calefacción más habituales.

También hemos tratado la combinación de Arotermia y suelo radiante un sistema de alta eficiencia energética que consigue un gran confort a la vez que minimiza el consumo energético.

Hoy es el turno de tratar otra simbiosis de alta eficiencia energética en calefacción como es la de unir la bomba de calor aerotérmica y los radiadores, ya que este sistema combina las ventajas de la aerotermia para calefacción y permite aprovechar las ventajas para transmisión de calor de los radiadores de agua. De esta manera, veremos cómo se reduce de forma considerable el consumo energético en la vivienda, y además, conseguiremos generar calefacción a partir de una energía renovable que no genera emisiones directas de CO2

A continuación analizaremos cuáles son las principales ventajas de combinar bomba de calor y radiadores.

Bomba de calor, un sistema eficiente de calefacción

En una vivienda que se realice un cambio de caldera de gas por una bomba de calor aerotérmica siempre conseguiremos un ahorro muy significativo al pasar de un sistema a otro, ya que la caldera de gas tiene mayor consumo energético que la bomba de calor.

La bomba de calor aerotérmica capta la energía térmica contenida en el aire (aunque su temperatura sea de 0ºC sigue conteniendo gran cantidad de energía) y la transfiere al interior de la vivienda en forma de calor, por lo que ese menor consumo viene por un lado de que capta y aprovecha la energía gratuita del aire (aerotermia) y además lo hace de forma altamente eficiente, ya que  la bomba de calor aerotérmica tiene siempre un SCOP superior a 2,5.

Una bomba de calor con un COP de 4 consume 1 kWh eléctrico y transporta 4 kWh en forma de calor al circuito de calefacción.

El nivel de eficiencia de la bomba de calor lo sabremos atendiendo al COP (Coefficient of Performance) que es el resultado de dividir el calor aportado a la calefacción entre la energía eléctrica consumida por el compresor.

Así que por un lado, contamos con un generador de calor eficiente como es la bomba de calor aerotérmica que a la hora de comparar con otros sistemas para generar calefacción como calderas de gas o de biomasa, sale beneficiado por ser una tecnología que permite aprovechar la energía renovable del aire y que consume menos energía respecto a otros sistemas.

A continuación os mostramos una estimación de consumos anuales con diferentes combustibles y como podéis ver la bomba de calor es la de menor consumo energético.

Consumos anuales de diferentes combustibles
Fuente imágen FEGECA: Estimación de consumos anuales de diferentes combustibles

Ahora bien, para contar con un sistema completo de calefacción, la bomba de calor aire-agua , al captar la energía del aire y pasarla al circuito de calefacción necesita un emisor térmico para calentar y distribuir el calor por toda la vivienda. En este punto se puede optar por una instalación de suelo radiante o por los radiadores.

Dimensionamiento de los radiadores a baja temperatura

La ventaja de optar por los radiadores frente al suelo radiante puede ser la facilidad de instalación ya que tan sólo hay que colocarlos en las paredes de la vivienda, su buena relación calidad-precio y que proporcionan gran confort a la hora de transmitir el calor.

Eso sí, para que la combinación de la bomba de calor y los radiadores sea eficaz el circuito de radiadores debe ser dimensionado para emitir el calor a baja temperatura. Las bombas de calor, tienen menor rendimiento cuanto mas elevada es la temperatura del agua que circula por los radiadores, por lo tanto para conseguir una emisión de calor adecuada y un alto rendimiento (alto COP) hay que instalar radiadores de una dimensión mayor que cuando usamos calderas de condensación.

Las bombas de calor no alcanzan temperaturas de impulsión superiores a los 55 ºC – 60 ºC, pero está demostrado que a una menor temperatura se distribuye el calor de forma más eficiente al aumentar sustancialmente su SCOP (COP estacional o anual).

Con una temperatura de salida de  calefacción de entre 30 ºC– 40 ºC el calor se distribuye de forma homogénea , eficiente y se reduce el consumo energético. Existe menor diferencia de temperatura entre la temperatura ambiente y la del emisor térmico por lo que la sensación de confort también es mayor.

Sistemas híbridos de calefacción : caldera de gas + aerotermia +emisores térmicos

Siempre que la temperatura exterior no sea demasiado baja los radiadores alcanzarán una temperatura suficiente para mantener la vivienda en condiciones de confort óptimas. Ahora bien, si tu vivienda está ubicada en una zona climática con inviernos muy fríos y tienes limitaciones de estética o espacio, es posible que los radiadores no puedan tener las dimensiones necesarias para conseguir emitir a baja temperatura el calor necesario que alcance las temperaturas de confort deseadas, entonces puedes necesitar un apoyo de calefacción como una caldera de gas o de gasóleo, ya que la temperatura necesaria en los radiadores depende de la temperatura exterior y en los días más frios de invierno los radiadores necesitarán alcanzar mayor temperatura para calentar la vivienda.

Este sistema de calefacción se conoce como sistema híbrido de calefacción, un sistema que combina la eficiencia y ahorro durante la mayor parte del año y que cuenta con el apoyo de la caldera de gas/gasóleo cuando es necesario un aporte extra en calefacción.

Optar por la aerotermia como sistema de calefacción es optar por una tecnología sostenible y eficiente y  combinarlo  con otros emisores térmicos como los radiadores consigue gran eficiencia energética además de proporcionar un agradable confort térmico.